SMH – Conociendo a las personas que mueven el Aita Mari

Alguna vez has pensado estoy haciendo una cosa increíble y aún no se como he llegado hasta aquí? Eso sentí yo mismo nada mas poner un pie a bordo del Aita Mari, el buque de rescate de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, SMH para los amigos.

Nada mas acercarnos al buque Aita Mari mi compañera (Annyta.d) y yo, ya notamos que allí se toman las cosas enserio y con mucha ilusión, estaban preparando provisiones para embarcar puesto que partían a la madrugada del día siguiente. El trabajo que vimos de preparación, suele ser tedioso y cualquier marinero tendría «cara larga» por la repetición de atar ruedas a los cabos, pero allí era totalmente al contrario, el trabajo de preparación era harmonioso y con una alegría que se nos contagió nada mas subirnos al buque.

Antes de continuar, dejad que pueda presentaros a SMH, esta ONG tienen 2 principales formas de ayudar a la causa del salvamento marino y de sensibilización, el Proyecto sanitario en Quios “Archivald Dickson” y Proyecto Maydayterraneo “Buque de rescate Aita Mari”.

En 2015, el equipo de rescate se dirigió a la hermosa isla griega de Quios, y desde entonces, su labor ha experimentado una evolución significativa, naciendo así el Proyecto Sanitario Archival Dickson, en Quios. En un principio, se dedicaron a brindar apoyo a las embarcaciones para asegurar su llegada segura a tierra, así como a desempeñar un papel crucial como equipo de emergencia.

Con el transcurso del tiempo, su enfoque se ha ampliado y se han convertido en un equipo médico dedicado a brindar atención a las personas refugiadas en los puntos de desembarque, responder a emergencias y ofrecer asistencia sanitaria diaria en el Campo de Refugiados de Vial.

Su compromiso abarca una amplia gama de responsabilidades, incluyendo el cuidado y seguimiento de los pacientes, la provisión de medicamentos esenciales, así como la formación en áreas clave como higiene y primeros auxilios. Además, implementan de manera intermitente un plan de salud bucodental para garantizar una atención integral.

Este equipo valiente y dedicado trabaja incansablemente para asegurarse de que aquellos que más lo necesitan reciban la atención médica y el apoyo necesario. Su labor humanitaria es un ejemplo inspirador de solidaridad y compromiso con los demás.

Con el tiempo, en 2017, frente a la desgarradora situación en el Mediterráneo central, se puso en marcha el proyecto de rescate marítimo conocido como Aita Mari – Proyecto Maydayterraneo. Gracias al arduo trabajo de voluntarios, asociaciones y el apoyo financiero de diversas instituciones, fue posible poner en funcionamiento el buque de rescate Aita Mari.

Este barco se convirtió en una valiosa herramienta para llevar a cabo misiones de rescate en las aguas de la zona SAR del Mediterráneo central. Su principal objetivo es brindar auxilio a embarcaciones precarias y abarrotadas de personas desesperadas por encontrar un futuro mejor, huyendo de la guerra, el hambre y la opresión.

El equipo a bordo del Aita Mari trabaja incansablemente para socorrer a aquellos que se encuentran en peligro en alta mar. Su dedicación y compromiso se han convertido en un rayo de esperanza para aquellos que solo ven en el mar una oportunidad de escape.

El proyecto Maydayterraneo y el buque de rescate Aita Mari representan un ejemplo poderoso de solidaridad y humanidad en medio de una crisis humanitaria. Su labor es un testimonio del valor de la vida y el compromiso de brindar asistencia a quienes más lo necesitan.

Así que, puestos en antecedentes, retomemos lo que nos encontramos en a bordo del Aita Mari.

Aún con toda la faena y las prisas por dejarlo todo impecable para zarpar tuvieron un hueco, cada uno, para atendernos y dejar que dos personas aleatorias les hiciesen fotos y escucharan su historia, el primero en caer fué Pablo, Marinero y Cocinero del Aita Mari.

Pablo nos estuvo explicando el día a día de un Cocinero de tripulación y Marinero; lo que mas me ha sorprendido es que un barco tenga una cocina completa, estrecha eso si, pero completa y que encima tenga todas las facilidades de una cocina convencional. Sin hablar de como debe de ser cocinar en una cocina basculada por las olas del mar.

Pablo, mientras hablábamos, resaltó la importancia de las labores de rescate que se llevan a cabo con 2 zodiacs de alto rendimiento. Estas embarcaciones son elegidas por su agilidad, permitiendo así brindar una respuesta rápida y no abrumar a las personas que requieren ser rescatadas. Cada zodiac tiene la capacidad de recoger hasta 8 personas, lo que se duplica cuando ambas embarcaciones son desplegadas, llegando a un total de 16 personas.

El éxito de estas operaciones de rescate radica en la coordinación y habilidad de la tripulación, quienes consideran cada misión como una obra orquestada, minuciosamente estudiada y altamente entrenada. Comprenden que mantener la calma es fundamental, ya que los rescatistas no pueden permitirse ponerse nerviosos. La tranquilidad transmitida a los rescatados es esencial, ya que cualquier signo de pánico podría desencadenar un efecto dominó, afectando la estabilidad de la embarcación y poniendo en riesgo la seguridad de todos a bordo.

La importancia de contar con un equipo de rescate altamente capacitado se magnifica en alta mar. La posibilidad de un «efecto submarino» o incluso el hundimiento de la embarcación son situaciones que deben evitarse a toda costa. En ese entorno desafiante, cada decisión y cada acción deben estar respaldadas por la experiencia y el entrenamiento riguroso de los rescatistas.

Estas labores de rescate demuestran la dedicación y profesionalismo de aquellos que se enfrentan a desafíos peligrosos para salvar vidas. Su valentía y compromiso son la esencia misma de estas operaciones, que salvan a aquellos que se encuentran en situaciones críticas en alta mar.

Después de explicarnos la operativa de rescate, continuamos con el tour y nos adentramos en el Rancho de Proa. Esta es la acomodación para los valientes voluntarios, médicos, prensa e incluso para el propio Pablo. Es aquí dentro donde se guarda una de las cosas mas valiosas que una persona rescatada puede recibir en una situación como de emergencia como esta, kits con artículos básico para una persona, calzado, calcetines, pantalones, camiseta, sudadera y cepillo de dientes, brindando así una calidez humana y un poco de comodidad en un difícil momento.

A demás de facilitar este kit personal, en la bodega disponen de comida suficiente para la tripulación y las personas que vayan rescatando así como mantas para paliar el frio del mar y garantizar la comodidad de los que se encuentren a bordo.

Estos preparativos demuestran el compromiso y la preocupación de los voluntarios y personal del Aita Mari por el bienestar de quienes son rescatados. No solo se trata de salvar vidas, sino también de brindar un apoyo integral a aquellos que han pasado por situaciones tan difíciles.

Después de que Pablo nos hiciese el tour por la parte inferior del barco, pudimos pegarnos cual lapas a Doro, el Jefe de Maquinas y el encargado de que el barco tenga la potencia suficiente para llegar a donde se proponga.

Aún tengo en la nariz el olor a combustible de la sala de maquinas, recordándome a mi vieja Suzuki Bandit 600 de carburación, eso si, Odoro me aseguró que el motor del Aita Mari es infinitamente mas fiable y fácil de mantener, aunque con tantas tuberías y chismes y botones conectando los motores me es difícil de creer.

Odoro lleva 2 misiones con la tripulación y con lagrimas de emoción en los ojos nos explicaba su historia colaborando con la causa. Esta contento ayudando a quitar piedras en el camino de las personas que están en una situación donde solo necesitas ver un rayo de luz. Comentaba que esta experiencia le ha ayudado a ver el mundo de otra manera, a preocuparse por lo realmente importante y a desvincularse con las banalidades materiales, una camiseta nueva por ejemplo…

También nos explicó su primer rescate que por respeto a su intimidad nos guardaremos para nosotros, lo único que puedo decir que seguía con esos nervios en la voz y la emoción en su mirada.

Odoro, quien se dedica a acomodar a las personas rescatadas y brindar apoyo en misiones de rescate, trabaja en estrecha colaboración con el equipo de enfermería, facilitándoles los kits que hemos mencionado anteriormente. En sus propias palabras, destaca un aspecto que ha resonado profundamente en él, y cito textualmente: «Cuando estás con ellos (refiriéndose a las personas rescatadas), no eres plenamente consciente de la situación. Pero una vez que regresas a casa, con la mente más serena, comienzas a reflexionar, y es entonces cuando experimentas una especie de bajón emocional. Es cuando empiezas a pensar en la misión, a recordar todo lo vivido y los desafíos superados». A través de su mirada, podemos percibir que fue al regresar a casa cuando realmente comenzó a comprender lo que es verdaderamente importante en esta labor.

Justo después de esta reflexión, Ramón, el primer oficial, se unió a nosotros, y fue en ese momento que capturamos la presencia de los dos auténticos representantes de Fuerteventura a bordo del barco.

Como mencioné anteriormente, Ramón es nuestro primer oficial a bordo del Aita Mari, y su dedicación hacia el barco y el éxito de nuestras misiones es evidente. Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de explorar la cubierta del puente, exactamente donde se tomó esta foto. Al fondo, se encuentra el puente de mando, desde donde se dirige y controla la navegación de la embarcación.

Para acceder a esta área, subimos por una estrecha escalera, la cual requiere precaución para evitar resbalones, especialmente si los pies están mojados. Una vez allí, pudimos ver los contenedores que albergan los botes de emergencia, diseñados para rescatar a un mayor número de personas en situaciones extremas, asegurando así su seguridad. Junto a estos contenedores, se encuentran las llamativas Zodiacs de color naranja que se ven al fondo. Su presencia brinda una tranquilidad adicional, ya que en caso de una emergencia grave, todas las personas a bordo tienen la posibilidad de utilizar estos botes y Zodiacs para abandonar el barco y protegerse del agua.

Ramon nos comenta que la disposición estratégica de los botes y Zodiacs demuestra el enfoque prioritario de la seguridad en el Aita Mari. Estas medidas son vitales para garantizar que, en situaciones críticas, todos los ocupantes puedan evacuar de manera segura y eficiente, brindando así una capa adicional de protección y resguardo.

La visita a esta zona de la embarcación nos permitió apreciar de cerca el cuidado y la atención dedicados a la preparación ante posibles emergencias. El compromiso de la tripulación del Aita Mari en la seguridad y el bienestar de todos los involucrados es palpable, y su disposición para enfrentar cualquier situación imprevista es admirable.

En resumen, la cubierta del puente del Aita Mari, donde se encuentra el puente de mando y los botes de emergencia, nos brinda una visión clara de la importancia que se le otorga a la seguridad en la embarcación. La presencia de los contenedores de botes y las Zodiacs proporciona tranquilidad y confianza, al tiempo que asegura la capacidad de respuesta en caso de una emergencia crítica. La tripulación del Aita Mari demuestra su compromiso inquebrantable con la seguridad de todos los que están a bordo y su preparación para cualquier eventualidad.

Juan José, Oskar, Santi y Marc

Si algo se nota en el Aita Mari, a parte del olor a mar, es el amor y la pasión por la causa. Ese sentimiento se consolidó cuando tuve la suerte de juntarme a hablar con este grupo, os los presento de izquierda a derecha: en primer lugar tenemos a Juan José, alumno en practicas de Sala de Maquinas y Marinero. Le sigue Oskar, el 2º Oficial de a bordo. Y a Oskar le siguen Santi y Marc, dos marineros de la cabeza a los pies.

Como comentaba tuvimos la suerte de pillarlos cansados y relajados por haber acabado las tareas preparatorias y fue allí cuando aproveché para sacar la parte mas humana y poder ver las sombras de su causa. Si bien es cierto que todos están orgullosos de su trabajo, no todos están conforme con las decisiones que toman algunos gobiernos que han convertido la labor del Aita Mari en un problema político.

Por protección de la organización no vamos a entrar en detalles, lo único que puedo decir es que me generó una inmensa tristeza y escribo estas líneas ahora mismo con rabia, por no tener la capacidad de cambiar esto y dar vía libre a las organizaciones de rescate para que hagan su cometido, salvar vidas de aquellos que intentan huir de un futuro incierto buscando un lugar donde poder crecer tanto ellos como sus hijos, pero que por problemas del destino se quedan a la mitad del camino.

Un camino lleno de problemas, primero problemas humanos, ya que marchan de su hogar por problemas de los hombres y si me pongo en su situación creo saber que no es una decisión fácil… dejar todo atrás con la incerteza de que te encontrarás al otro lado; segundo problemas climatológicos y de infraestructura, ya que nosotros pensamos que pueden ir en zodiacs, barcos pesqueros, pero la verdad me la enseñó el grupo y sobre todo Oskar, que se hacía cruces cuando vio por primera vez una embarcación a rescatar, una barca vieja llena de personas y niños que si hacían un paso en falso se acabaría toda esperanza.

El tercero es al llegar a su destino, ya que, y cito textualmente de Oskar, algunos prefieren perder la vida antes que legar a X país de destino. Y aunque lleguen a un país digámoslo, favorable, aun así no tienen un inicio fácil, muchos temas burocráticos que recién llegados y conociendo poco la lengua debe de ser un tema complicado. Menos mal que si bien antes he dicho que hay algunos gobiernos que no están al día, hay otros que se están poniendo las pilas para que esto sea cada vez un problema menos grave.

Todo esto acabo con una reflexión grupal tanto de ellos como de todo el barco, y que fue el detonante para creer en su causa:

Ya que lo tienen complicado y están en situaciones extremas, aquí intentamos que estén lo mejor posible, que puedan comer, que tengan aseo y que estén a salvo hasta llegar a su destino.

Tripulación del Aita Mari

Tanto hablar de Aita Mari y aún no he explicado el origen de este nombre, vamos a ir del final al principio para que entendáis y saboreéis la importancia y la afectación que tuvo Aita Mari en la costa Gipuzkoana.

Cuando Aita murió, los donostiarras alzaron un busto en su honor, en este busto esta escrito:

¡MARI!

URIKALDUAK SALBATU NAYAZ EMAN ZENDUBEN BIZIYA,
TA GAUR DAUKAZU, GOITALCHATUAZ OBIZ ITSASO AUNDIYA:
¡LO EGIN ZAZU BAGA ZOÑUAZ…. O GIZON MAITAGARRIYA!
ONRATURIKAN ZURE GLORIYAZ DONOSTI ETA KANTAURIYA.

Traducido quiere decir:

¡MARI!

DIO USTED SU VIDA QUERIENDO SALVAR A LOS NÁUFRAGOS,
Y HOY TIENE, ENSALZADO, COMO SU TUMBA EL GRAN MAR :
DUERMA CON EL SONIDO DE LAS OLAS PROFUNDAS…OH, HOMBRE ADORABLE :
HONRADAS CON SU GLORIA SAN SEBASTIÁN Y EL CANTÁBRICO

Aita Mari data del Siglo XIX, durante el ejercicio de su labor como patrón, Aita Mari se hizo ampliamente conocido en San Sebastián y la Costa Vasca debido a su altruismo al brindar ayuda a sus compañeros en situaciones difíciles durante las tormentas repentinas que acechaban a los pescadores en alta mar.

Aita Mari se volvió especialmente famoso debido a su liderazgo en el rescate que tuvo lugar el 22 de julio de 1861, cuando una fuerte tormenta azotó la costa guipuzcoana. Desde la ciudad, se pudo observar cómo una lancha naufragaba y cuatro de sus tripulantes luchaban por su vida. A pesar de las enormes olas que impedían a otros salir a socorrerlos, Zubía organizó un bote con nueve voluntarios y se lanzó al rescate de los marineros de la lancha San José.

Con Aita Mari como patrón, el bote logró rescatar a tres tripulantes del barco que habían logrado resistir hasta la llegada del equipo de salvamento. Por su valeroso acto, Aita Mari y sus compañeros fueron condecorados con la Gran Cruz de la Beneficencia de la Marina, en reconocimiento a su destacada labor humanitaria.

El 9 de enero de 1866, una terrible y repentina tormenta azotó la región, y Zubía (Aita Mari), a bordo de su barco, partió del puerto de San Sebastián con el objetivo de rescatar a unos pescadores que se encontraban en una chalupa de Guetaria, intentando ingresar a la Bahía de la Concha. Con gran valentía, logró poner a salvo a todos los náufragos en su bote.

Sin embargo, en medio de la operación de rescate, un violento golpe de mar arrastró a Zubía, quien desapareció para siempre. La trágica muerte de Zubía ocurrió frente a una numerosa multitud que presenciaba el rescate desde la costa. Lamentablemente, ese fatídico día, 38 pescadores perdieron la vida debido a la feroz tormenta.

Es comprensible que SMH haya decidido nombrar a la embarcación en honor a Aita Mari, considerando el legado de valentía y dedicación que él representó en el pasado. Aita Mari fue reconocido por su incansable labor de rescate, arriesgando su vida para salvar a otros en situaciones extremadamente peligrosas en el mar. El nombre «Aita Mari» se convierte así en un símbolo de esperanza y solidaridad hacia aquellos que se encuentran en peligro y necesitan ayuda en el mar. Al utilizar este nombre, SMH rinde homenaje a la valentía y el sacrificio de Aita Mari, y busca emular su espíritu de protección y asistencia humanitaria en su trabajo actual de salvamento marítimo.

Continuando con nuestra presentación del equipo de tripulación, nos encontramos con Vanesa, una persona excepcional que desempeña el importante rol de Marinera de Máquinas a bordo del Aita Mari. Durante nuestro encuentro, tuvimos la privilegiada oportunidad de presenciar cómo Vanesa brindaba su valiosa ayuda a Odoro, uno de sus compañeros de tripulación.

Vanesa es un verdadero rayo de luz en la embarcación, ya que su personalidad radiante y su actitud positiva aportan ese toque esencial de buen ambiente y amor por su trabajo. Su energía optimista es contagiosa y no solo inspira a sus compañeros, sino que también genera un ambiente de camaradería y solidaridad a lo largo de todo el barco.

En su rol como Marinera de Máquinas, junto con Odoro al mando del equipo y José como practicante, Vanesa desempeña una labor fundamental en el funcionamiento y mantenimiento de los sistemas y equipos de la embarcación. Su habilidad técnica y su profundo conocimiento de la maquinaria a bordo le permiten asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones para garantizar el correcto desarrollo de las misiones de rescate.

La dedicación y el compromiso de Vanesa con su labor son verdaderamente admirables. Ella es consciente de la importancia de su trabajo y se asegura de que cada detalle esté en orden para que el Aita Mari pueda desempeñar su función humanitaria de manera efectiva y segura.

Además de sus habilidades técnicas, Vanesa también es apreciada por su capacidad para fomentar un ambiente positivo y unido en la tripulación. Su espíritu colaborativo y su disposición para ayudar a sus compañeros en cualquier tarea adicional son ejemplos notables de su compromiso con el bienestar de todos a bordo.

Finalmente, al frente del navío, se encuentra el Capitán Simón, quien ha liderado el Aita Mari desde hace mas de un año y siente un gran orgullo por su tripulación, su labor y la efectividad que han demostrado.

Lo que destaca aún más es su humildad, ya que reconoce sus propias fallas como marinero, al tiempo que refuerza su experiencia como capitán. Durante nuestra conversación, enfatizó la importancia del entrenamiento en operaciones de rescate y nos compartió su plena implicación en estas labores. Si bien disfruta de su papel como capitán y de orquestar los rescates desde el puente de mando, también encuentra gran satisfacción al participar activamente en la tarea de salvación desde la Zodiac de rescate.

El Capitán Simón nos brindó una perspectiva única al resaltar la importancia de la colaboración y la acción directa en la labor humanitaria. Su dedicación y compromiso con el bienestar de aquellos que se encuentran en peligro en el mar son ejemplos inspiradores para todos nosotros.

Solo puedo expresar mi profundo agradecimiento hacia la valiente tripulación del Aita Mari, quienes nos han permitido conocer esta importante misión humanitaria y a cada uno de ellos. También quiero agradecer al Capitán y su liderazgo, por brindarnos la oportunidad de formar parte de esta experiencia única en la embarcación. Además, mi gratitud se extiende a la Organización que ha emprendido este camino tan transparente para muchas personas pero que se ha convertido en un rayo de esperanza para muchas personas en situaciones desesperadas.

Es innegable que la labor realizada por la tripulación del Aita Mari y la Organización es de una necesidad imperante. Su dedicación, compromiso y transparencia en su trabajo demuestran la importancia vital de su labor humanitaria en el mar. Estas acciones no solo salvan vidas, sino que también brindan apoyo y esperanza a aquellos que se encuentran en circunstancias desesperadas y vulnerables.

Es un privilegio ser testigo de la transparencia y la nobleza de esta iniciativa, que está destinada a aliviar el sufrimiento de tantas personas necesitadas. La transparencia nos permite ver el esfuerzo incansable de la tripulación y la Organización para hacer del mundo un lugar más justo y compasivo.

En resumen, estoy eternamente agradecido a la tripulación del Aita Mari, al Capitán y a la Organización por abrirnos las puertas de esta experiencia transformadora y por su trabajo tan necesario. Su dedicación y humanidad son un ejemplo inspirador para todos nosotros, y su labor es una muestra de la importancia de la solidaridad y el compromiso en la construcción de un mundo mejor.

Existen varias alternativas para apoyar a esta ONG en su importante labor humanitaria. Aquí hay algunas opciones:

  1. Convertirse en socio/a: Una forma significativa de contribuir es convirtiéndose en socio/a de la organización. Al hacerlo, se establece un compromiso a largo plazo para respaldar sus proyectos y programas.
  2. Comprar productos de merchandising: Al adquirir productos de merchandising de la ONG, como camisetas, pulseras o artículos promocionales, se ayuda a difundir su mensaje y se contribuye económicamente a sus actividades. Puedes adquirirlos en https://www.smh.eus/es/shop/
  3. Realizar donaciones puntuales o recurrentes: Se puede hacer una donación puntual o establecer donaciones periódicas para respaldar directamente el trabajo de la ONG. Esto se puede realizar a través del siguiente enlace: https://www.smh.eus/. Allí encontrarás información detallada sobre cómo hacer una donación. También puedes hacerlo enviando un Bizum al 01130.

Cualquiera de estas alternativas es valiosa y contribuirá a fortalecer el impacto positivo de la ONG en las comunidades necesitadas. Tu apoyo marcará la diferencia y ayudará a crear un mundo mejor.

Ayúdales a ayudar a quien mas lo necesita en los momentos mas difíciles.

Gracias por permitirme escribir estas líneas y por dejar que os conozcamos tanto mi compañera Annyta.d como yo.

PD: Podéis echarle un vistazo a los trabajos de mi compañera en WWW.ANNYTA.DE ;), gracias!